Como lo hace un pintor ante un lienzo en blanco, he plasmando sueños imposibles en realidades tangibles, decorando las más increíbles fiestas

Cuando era pequeña, solía pasar largas temporadas con mi bisabuelo. Él tenía un palacio en Marruecos y le encantaba celebrar fiestas para sus amigos y todo tipo de estrellas o cargos políticos que tuviesen el gusto, o la suerte, de pasar por ahí en el momento adecuado.

He crecido rodeada del arte de la mesa y el arte de la vida: el palacio de mi bisabuelo, la discoteca de mi madre… Más tarde estudié teatro y comencé a organizar fiestas por mi cuenta. Descubrí que era lo que más me gustaba hacer en esta vida. Aprendí a valorar las magníficas piezas exclusivas que había ido adquiriendo mi familia y aprendí a integrarlas dentro los montajes efímeros que ahora pongo a disposición de tus sueños e ilusiones.

Karen Valère